Santiago, 20 de abril de 2021.- Por su decisivo rol en la gestión integrada de la cuenca del río Aconcagua, la Cámara Chileno Británica distinguió a Esval con el XI Premio “Innovación Ambiental 2020”. El galardón se otorgó por el inédito acuerdo de la sanitaria con el empresario agrícola de Llay Llay, Jorge Schmidt, para reforzar el consumo humano de agua potable de la Región de Valparaíso.
“Este es un reconocimiento que nos llena de orgullo y refuerza nuestra convicción de que un trabajo colaborativo y con una mirada sostenible, es la única forma de garantizar una mayor eficiencia en el uso del agua. En este caso, contamos con la generosidad y visión de un agricultor como Jorge Schmidt, quien reconoce la crítica situación de escasez hídrica que vivimos y dispone sus recursos para reforzar el consumo humano. De esta forma, seguimos avanzando en nuestro compromiso por hacer una gestión más eficiente, ante la prolongada sequía que nos afecta”, dijo el gerente general de Esval, José Luis Murillo.
El acuerdo, firmado en julio de este año, es una alianza sin fines de lucro que permite reforzar la producción de agua potable y brindar mayor seguridad hídrica a más de 1 millón de habitantes de la provincia de Marga Marga, el gran Valparaíso y el Litoral Norte, junto con apoyar a sistemas APR de la zona. “Es un claro ejemplo de una gestión integrada de cuencas, en la cual una alianza entre el mundo agrícola, el sector público y la industria sanitaria, construyen una solución sustentable”, destacó Murillo.
En relación a esta alianza, Jorge Schmidt comentó que “somos conscientes de la gravedad y profundidad de la sequía, que debe tener como prioridad el consumo de la población y no sólo en las grandes ciudades. Como agricultor de la zona de Llay Llay tengo un gran afecto y compromiso con la región, y por ello, consideramos que era hora de actuar”.
“Un acuerdo al servicio de un bien superior”
Por su parte, el presidente del comité de Sustentabilidad de la Cámara Chileno Británica, Arturo Errázuriz, explicó que “la iniciativa de Esval conjugaba de manera perfecta los tres aspectos que el jurado considera como pilares de la sustentabilidad, que es el balance entre lo económico, lo ambiental y lo social. La empresa puso este acuerdo al servicio de un bien superior, que es asegurar el agua potable para consumo, resguardando el medioambiente y garantizando que económicamente tampoco tuviera efectos en los clientes”.
Además, agregó que esta gestión pone de relieve que no somos actores independientes. “En este caso, un empresario agrícola, en conjunto con la autoridad y Esval, pueden lograr soluciones más eficientes y además replicables, lo que el jurado valoró como un elemento tremendamente positivo”, dijo Errázuriz.
Al XI premio de Innovación Ambiental -que entrega el comité de Sustentabilidad de la Cámara Chileno Británica- postularon 23 grandes empresas y pymes, y se le otorgó a Esval en una ceremonia virtual que contó con la participación especial del Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet y el embajador británico, Ian Duddy.