En las próximas semanas comenzará una iniciativa que busca cuidar el medio ambiente por medio del reciclaje.
En noviembre del año pasado se montó una exposición fotográfica en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe. En ella se podía apreciar a personas ejerciendo distintos oficios. Dos meses después un grupo de ocho internos de la misma unidad se encuentran aprendiendo dos oficios: los de baberos y peluqueros.
El curso comenzó en el mes de enero y se extenderá hasta la próxima semana, cuando se efectúe la ceremonia de finalización. Esta instancia fue posible gracias a las gestiones del monitor de deportes de la unidad, Oliver Salgado, y la autorización de la jefatura de unidad.
El jefe (s) del establecimiento penitenciario del Aconcagua, teniente primero Francisco García, afirmó que pudieron participar “internos condenados de mediano o bajo compromiso delictual. Estamos realizando los filtros correspondientes para las siguientes capacitaciones a realizar. Se está gestionado todo esto con el área técnica y clasificación. Lo principal de esta unidad es el trabajo en conjunto y la motivación a la población penal en base a estas capacitaciones”.
Por su parte el seremi de Justicia y Derechos Humanos, José Tomás Bartolucci, afirmó que “Estamos contentos por esta nueva instancia de capacitación que se genera por el interés, por el voluntariado, de un vecino de San Felipe de capacitar a los internos a través de un curso de peluquería y barbería, porque creemos que es una gran oportunidad para que las personas privadas de libertad puedan aprender un oficio que el día de mañana les pueda abrir puertas para reinsertarse social y laboralmente.”
Las clases están a a cargo del reconocido barbero Robert Arredondo, más conocido como “Ram Barber”, quien decidió realizar este taller luego de que fuera invitado por Oliver Salgado. Ram Barber es educador de la academia Alfred Johns y representante en el país de la marca brasileña Beard Brasil
“La vida, de la mano de la barbería, me ha dado muchas cosas y yo las agradezco de esta forma. No tengo la manera de ir y entregar plata, pero tengo la manera de entregar un poquito de mi conocimiento para estas personas. Nunca había entrado a una cárcel, venía con un cierto de temor, pero los muchachos han sido súper respetuosos, han estado con mucha intensión de aprender y con mucha responsabilidad”.
Además de Ram, las clases han sido impartidas por otros dos expertos en la materia, quienes trabajan en la barbería Barben Clear. El curso comenzó con tres secciones teóricas y de demostración, para luego dar paso a la práctica.
Uno de los reclusos que ha asistido a todas las clases es Axel Liebsch (27). El privado de libertad destacó que “Es una experiencia bonita porque se entregan posibilidades. Los talleres te hacen crecer como persona y te van preparando para el momento en que tengas la oportunidad de una salida controlada al medio libre. Te van entregando herramientas para hacer algo positivo al momento de estar en la calle. Con los antecedentes manchados es difícil conseguir un trabajo apatronado y esto permite un poco más de libertad”.
Para las próximas semanas se espera el comienzo de un taller de reciclaje de colillas de cigarrillos que posteriormente serán convertidas en fertilizantes naturales. En esta instancia podrían participar seis internos junto a Oliver Salgado.